viernes, 12 de junio de 2015

Esperando la elevación








(Libro Proclamadores editado por la sociedad Watchtower)

4 comentarios:

  1. La historia ha de servir para no caer en los mismos errores... Pero parece que el Cuerpo Gobernante pasa por alto que, si bien los mismos apóstoles deseaban saber cuándo iba a ser el fin, Jesús dejó muy claro que sólo el Padre sabe el día y la hora.

    Teniendo en cuenta que en Mt 25 dejó muy claro que quien no tuviera obras de misericordia con los más necesitados no sería reconocido por él, creo que más que estar pendientes de si es hoy, mañana o el año que viene deberíamos centrarnos en producir buenos frutos.

    ¿De qué sirve que haga el precursorado si desatiendo a mis mayores?

    Sé que ahora cambio de tema pero no deja de tener relación con la entrada. Porque justamente por este sentido de urgencia que no dejan de infundir se está alentando a los precursores a dejar el cuidado de sus mayores en manos de hermanos de la congregación que se avengan a ello Por supuesto, ello en caso de que los hijos se encuentren lejos. Primero es el precursorado, pues.

    Sin embargo, me parece que más que la cantidad de horas invertidas en la predicación hay que tener en cuenta la calidad. Siempre será mejor, cara a los familiares no testigos y a los mismos padres (a los cuales debemos honrar) darles el cuidado que se merecen en primera persona (siempre y cuando esto sea posible), creo yo, que no lo que se aconsejaba en la atalaya de (creo) enero.

    Sin ánimo de ofender a nadie, siento que alguien ha de decirlo y éste me parece un buen medio.

    Las palabras se las lleva el viento, pero el cuidado amoroso a los padres y a quienes puedan necesitar de nuestra ayuda siempre será -creo- mejor testimonio que colocar X revistas.

    Primero debemos procurar por los de nuestra casa... así lo dice la Biblia, y ahora no me refiero a lo material.
    La urgencia del tiempo del fin debería aparcarse para centrarnos en servir y amar. Dando un testimonio de amor, un testimonio de VIDA que acompañe, si es preciso, nuestras charlas bíblicas.

    Pero el proselitismo puro y duro acaba siendo como esa pompa de jabón que, finalmente, acaba explotando.

    Noemí

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  2. Noemí, tienes mucha razón con respecto a que lo más importante es o debería ser ayudar y amar. Jesús primero se preocupaba por las necesidades físicas de las personas y por darles consuelo. Cuando la Biblia habla de las buenas obras se refiere a esta clase de obras.
    Gracias por tu comentario Noemí.

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  3. ¡Gracias a ti por este blog!

    Noemí

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  4. Eso que dices Noemi es muy cierto, por dedicar tiempo a precursorar, predicar se descuida lo mas importante, todo se vuelve mecanico a fin de cumplir con la meta, pero el unico mandamiento que dejo Jesus se desatiende, a saber el amor, amor a Dios sobre todas las cosas y al projimo como a uno mismo, es cierto que se sale a predicar y no es facil, aja, pero si se encuentra a una persona que necesita ayuda fisica, moral, emocional, material, etc. no se le brinda, por que es perdida de tiempo, y donde quedo el amor?.
    Y sobre el tema, creo que la historia de los tj se ha marcado por expectativas impuestas que una vez que fallan, se hace creer a todos que los que estubieron mal fueron los que lo entendieron asi, por que como los que lo escribieron tiene el espiritu ellos no se equivocan nunca, triste decepcion, y eso ayuda a que el tj de a pie se sienta mal y se de cuenta de la necesidad de estudiar mas a fondo lo que le ensena el puerco repugnante, perdon el cuerpo gobernante.

    Saludos Eli

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