jueves, 7 de enero de 2016

Mi visita a Betel

Mi viaje en el tiempo esta vez va a ser unos 30 años atrás ...  en un viaje que se hizo a Betel. En ese tiempo solo soy una estudiante de la Biblia. Hace pocos meses que empecé a estudiar con una hermana. Todos me han hablado muy bien de la casa Betel en Madrid (España), así que ¿quien no aprovecha esta oportunidad?  Debido a que  estoy trabajando en esos momentos he podido costearmelo, pero hay muchos otros hermanos de la congregación que no han podido. La entrada a Betel es gratuita pero hay que pagar el autocar y la estancia del hotel. Yo llevo poco tiempo conociendo a los Testigos y no estoy todavía muy familiarizado con muchas cosas. Aunque asisto a las reuniones no se muy bien todavía como está todo organizado. Esta es una oportunidad para mi, y así ver en persona la imprenta de donde sale toda la información que llega  a mis manos.



Quedo impresionada por todo el complejo...es que hay de todo, hasta peluquería... y todo se ha hecho con mucho empeño y cariño, se nota. Hay un gran aprecio por la casa de Jehová , como la llaman a menudo. Un pastón a tenido que costar desde luego. Hemos podido gustar de la hospitalidad de los hermanos almorzando y cenando junto a los betelitas (los trabajadores voluntarios). El almuerzo: fideua , cena: filete empanado con patatas. El complejo es muy grande... pero lo que más me ha llamado la atención es el sentimiento que tienen hacía este lugar. Supongo que en parte es porque ha habido mucho esfuerzo, duro trabajo y bastante dinero de los voluntarios. Mirando todo esto ... me doy cuenta de donde aflora ese sentimiento. No es solo una fabrica.... aquí los trabajadores sin salario viven... es su hogar. Algunos llevan muchos años trabajando y viviendo aquí como si fuesen una familia, de hecho les dicen "la familia Betel". Todos dicen que esto se consigue por la bendición de Jehová, que sin ella nada de esto estaría ni se mantendría en pie.

Hemos pasado un día buenísimo, durante el viaje unos hermanos han contado chistes desde un micrófono. Ha sido muy divertido.



Ahora que he vuelto a 2016  y pienso que está en venta ... me pregunto que es lo que sentirán los hermanos en general, pero sobre todo los que vivieron allí durante toda su juventud. Debe darles cierta tristeza haber tenido que abandonar su vida abnegada , trabajando sin sueldo ni seguridad social. Pensando que nunca les ocurriría algo así. Porque ¿quien se esperaba esto?- Si cada vez había más demanda de publicaciones, y más (como decia el CG) a medida que se acercara el fin. Recuerdo que me decían que muy cerca del fin una multitud de personas afluirían a la casa de Jehová. Según ellos el fin ya está prácticamente aquí, pero no veo ninguna gran multitud. Bueno, supongo que ya no dirán eso... como otras cosas que ya no mencionan. Pero de eso hablaremos en otras entradas, quisiera ya despedirme diciendo por último... más bien unos preguntas. De la venta de Betel en Madrid ,van a cobrar mucho dinero... ¿ese dinero a donde irá? ...Betel fue costeado por los hermanos, ¿dirá el CG a donde irá todo ese dinero? Pienso que deberían dar explicaciones, más aun cuando dicen que no les sobra por eso han despedido a muchos misioneros.