viernes, 17 de mayo de 2019

Cuando uno decide creer algo

A una persona la abordan y le empiezan a hablar de algo que nunca antes oyó. Le hablan de cosas maravillosas. Cuentan de una nave que nos puede llevar a otro planeta , un lugar maravilloso. Donde no existe la maldad, el sufrimiento, la pobreza ni la enfermedad. Solo necesitamos hacernos miembros de un club, y tendremos todo esto. ¿Pensarías que es imposible?

Esa reacción es la más normal del mundo; no nos vamos a creer cosas que ni hemos visto antes, y de las que no tenemos pruebas, de momento. Pero estas personas que hablan con tanto entusiasmo y seguridad, siguen dándonos motivos para creer, razonando de todas las maneras posibles.

Imagina que eres tu esa persona  a la que abordan. Sigues escuchando todos esos razonamiento y te prometen darte pruebas. Imaginemos que te hacen pensar que podría haber una muy pequeña razón, para por lo menos no rechazar la idea, por muy disparatada que parezca. Ahora te hago la pregunta: En el tiempo que vivimos ¿Qué harías?

Imagina que decides saber más de ese club, del que tu nunca antes has oído hablar. ¿Dónde irías a informarte? - Hay una diferencia muy grande entre este tiempo y en el que vivimos los de mi edad para atrás. La información no estaba tan disponible como hoy. Existían las bibliotecas, los periódicos, la radio y la televisión.

Hoy tenemos toda la información que necesitemos a nuestro alcance. Así que esto cambia mucho las cosas. Yo entraría en internet para buscar información sobre ese club, y esas ideas que parecen de ciencia ficción. ¿Tú también? - Es muy lógico. Es lo más normal hoy día.

Ahora bien, vamos al caso de los Testigos de Jehová. Ya sabíais por donde iba, ¿verdad? - Es lo mismo...

Es necesario informarse, y de diferentes fuentes. Es la labor que hacemos muchos, para que las personas tengan información sobre ellos. Hemos sido la mayoría miembro de esa organización, y los conocemos perfectamente. Rara vez se habla en estos sitios de los miembros, no tenemos nada contra ellos, informamos de los dirigentes y la organización, de sus doctrinas y directrices. Siempre es conveniente escuchar otras opiniones que no vengan de la propia fuente. Es nuestra labor desinteresada. Gracias por leer¡¡¡